Permitiría vehículos más chicos y habilitaría otros siete espacios públicos como ferias fijas. Deberán inscribirse en un registro y obtener el permiso de emplazamiento.
El Concejo Deliberante avanza en la aprobación de un proyecto de ordenanza para ampliar la oferta gastronómica a través de food trucks.
La iniciativa, impulsada el año pasado por Nicolás Lauría (Crear Juntos), es respaldada por el oficialismo y tuvo esta semana el visto bueno de la Comisión de Obras. Si bien la oposición transmitió dudas acerca de cómo se implementaría, tampoco la rechaza.
La norma autorizaría el ejercicio de la actividad gastronómica a los vehículos autopropulsados o remolcados autosuficientes de comidas y bebidas y establecería su funcionamiento, ubicación y habilitación.
Se trata de todos aquellos vehículos, camiones o tráileres de uno, dos o más ejes especialmente adaptados para permitir en su interior la elaboración o expendio de comida y bebidas con o sin alcohol.
El tamaño es uno de los puntos distintivos respecto a la regulación actual. “Con la nueva ordenanza podrían habilitarse combis para hacer tragos o algunas comidas. Son vehículos que, por su tamaño, han quedado fuera de la reglamentación”, explicó a LA CAPITAL el concejal Fernando Muro (Vamos Juntos),
Cada vehículo “debe tener características propias”, dice el proyecto, y apunta que será valorado “su diseño innovador, sentido estético, oferta gastronómica, criterios de sustentabilidad y capacidad de abastecerse con autosuficiencia”.
La norma creará el “Registro Único de Food Trucks”, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Productivo. Anotarse en él será requisito previo para participar de cualquier evento público o privado. Eso sí: la inscripción deberá realizarse una vez obtenido el certificado de habilitación del móvil gastronómico emitido por la Subsecretaría de Inspección General.
Los food trucks podrán funcionar en lugares públicos o privados debidamente habilitados al efecto, como ferias, eventos culturales, deportivos, turísticos, privados o masivos y establecimientos comerciales habilitados. Ese último es otro detalle novedoso: si una estación de servicio pretendiera tener en su playón un móvil gastronómico, podría hacerlo.
“Los permisionarios deberán garantizar la disponibilidad suficiente de baños en las instalaciones donde operen los food trucks”, apunta la propuesta, y acota que en caso de ser necesario deberá recurrirse a baños químicos.
Food trucks en Parque Primavesi.
En espacios públicos la operatoria se realizará a través de “Ferias Gastronómicas”, itinerantes o fijas, que tendrán que ser autorizadas de manera conjunta por Desarrollo Productivo e Inspección General.
Para participar de las ferias, los carros deberán tener la habilitación municipal, estar inscriptos en el registro y contar con el permiso de emplazamiento.
Permanecerán como ferias fijas las tres que fueron acordadas en el Concejo en diciembre de 2020: las de Parque Primavesi, el acceso a Parque Camet y Sierra de los Padres. Pero además se habilitarán otras siete: en el Parque Municipal de los Deportes, en el Paseo Jesús de Galíndez y en las plazas Artigas, Pueyrredon, Néstor Kirchner (ex vieja usina), De los Bomberos y Almafuerte.
“Los food trucks, una modalidad que se está desarrollando muchísimo en la ciudad, tenían una ordenanza muy restrictiva que impedía el desarrollo del sector. Hoy, a raíz de la situación que hemos vivido por la cuarentena y la pandemia, se desarrolló con mucha creatividad e inversión. Lo vemos en los eventos y en espacios públicos. Hay mucho para trabajar todavía. Este proyecto es superador”, definió Muro en el marco del tratamiento en la Comisión de Obras. “Entendemos que habilita nuevas posibilidades, permite la combinación de usos comerciales y especifica bien los permisos”, agregó.
En el mismo sentido se pronunció la radical Marianela Romero: “Uno de los ejemplos que nos ha dejado la pandemia es aprender a disfrutar del aire libre a pesar del frío. Los food trucks le generan dinamismo al espacio verde y otras posibilidades tanto a los vecinos de la ciudad como al turismo”.
Diferencias
Virginia Sívori (Frente de Todos) dijo, sin embargo, que su bloque tiene “más dudas que certezas” sobre cómo el gobierno municipal implementaría la ordenanza. “No nos queda claro cómo van a ser emplazados estos food trucks ni la estética con la que están planificados”, indicó. “La plaza Pueyrredon, por ejemplo, se arregló hace poco con fondos nacionales. No entendemos en qué lugar se imaginan que pueden estar emplazados”, mencionó.
Sívori consideró que no debe desatenderse la planificación urbana para entender “cómo esos espacios se piensan de una manera armónica y puedan ser utilizados y disfrutados, pero a su vez cuidados”. A su entender, “si bien hubo algunas experiencias favorables en la ciudad, otras habría que repensarlas”.
De todos modos, el Frente de Todos no votó en contra: propuso como alternativa que la ordenanza funcione cual prueba piloto durante un año, se abstuvo y permitió que el expediente avance a la Comisión de Legislación, donde deberá analizarse, además, la información que los concejales solicitaron a las secretarías de Desarrollo Productivo y Obras.